La temática de este año, formulada por las musas de la creatividad, Mirta, Maigo y Maria B, es así:
“Con la poética de la glocalización y sobre el poroso y difuso tablero, ir construyendo los mapas afectivos donde me encuentro con “los otros”.
Aún impactado por la frase, acometí sobre el poema “El Espejo” de Borges (vaya modo de homenajearlo!) y se lo re creo de este modo:
“Yo tengo la certeza
que los conflictos, sombras y culpas
del alma
se muestran en el espejo del rostro
con intensidad tal que pueden
asombrar en su atrocidad a los Hombres,
pero no a Dios.”
Se nos dio una imagen elegida al azar y efectuamos un colage. En la figura original decía “La Historia nos habla de Reyes y de Dioses, de lo que muta y de lo que permanece, de un tiempo que sigue su curso y que parece detenido”. El colage, al que debimos cocer unos abalorios que nos entregaron (botón, hilo y aguja), es impactado por un meteorito, y tomó este aspecto:
A su vez, y continuando la profundización del delirio creativo, el meteorito también impacto sobre el poema de Borges, y se perdieron partes del mismo. Por lo tanto debí recomponer el faltante con mi imaginación:
“De niño exploraba
a aquellos sin Norte,
uniendo los fragmentos
de sus máscaras impersonales,
viéndolos suspendidos
sobre sus silencios atroces,
abrochados en su camino sin destino.”
Horrorizado al darme cuenta que el botón, aguja e hilo, habían tomado vida propia, y asumiendo que este era un mal día, me fui a dormir. Lo que no pude.
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