Dándome cuenta que las musas creativas malévolamente disfrutaban de retorcer mi mente, escuche como Mirta explicaba angelicalmente que a mis dos "sujetos" debía encontrarles una Misión, una Visión y un Objetivo. A su vez, a eso aplicarle un análisis FODA (me dijeron gentilmente que no era joda) y esquematizarlo, y (no lo podía creer!) novelizarlo.
En el escenario de la Vida dos personajes se miran con desconfianza.
La Imagen se vanagloria de ser socialmente necesaria y de poder llegar a posiciones de poder. Tímida, el Rostro del Alma le responde que se conformaría con su propia esencia, simplemente con Ser.
"Eres un flojo" le dice la Imagen. "Yo, a pesar de la inestabilidad del mundo, que es donde me manejo, hago esfuerzos y uso mi capacidad intelectual para dirigirme a mi Objetivo".
"¿Cuál objetivo?" pregunta el Rostro del Alma. "Una posición estable y consolidada, por supuesto", responde la Imagen.
"Mi Objetivo es ser Feliz, Amar y ser Yo mismo, aunque reconozco que a veces me flaquea la esperanza", responde el Rostro del Alma.
Ambos se pasean en círculos observándose. Miden las posibilidades de cuanto pueden dominar al otro. "Al fin y al cabo este escenario me pertenece", piensan ambos.
Suena desde lejos el tañido del Angelus, y su llamado a reflexión.
Ambos actores, quizás mágicamente, comprenden que sólo una alianza enfocada al bien común hará que ambos sobrevivan en equilibrio, integración y felicidad.
"Si el tiempo os lo permite", se oye la voz del apuntador.
(gracias Maigo por las correcciones y aportes)
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